Reseña por Montserrat Reyna
Es una película de terror dirigida y escrita por Brandon Christensen mismo realizador de El No Nacido (2017) y de Rastro de Sangre (2016) al igual que sus trabajos anteriores fílmicos “Z” busca provocar la adrenalina en el espectador con escenas rápidas e impactos cortos.
Esta cinta trata sobre una familia con un hijo de 8 años, pero este tiene un amigo imaginario al que llama “Z”, al principio podría parecer una situación normal como cualquiera otra de un niño de la edad que hace uso de su creatividad, pero conforme la historia avanza veremos que este ser imaginario no sólo yace en la imaginación y en la fantasía.
Veremos que la historia comienza a tomar un tono perturbador cuando el niño comienza a presentar comportamientos sádicos parecidos al de un futuro asesino serial responsabilizando cada acto a Z, pero en plena trama el film toma un giro inesperado.
Aunque ya se ha retomado en diversas películas del género de terror el tema del amigo imaginario, tales como El Orfanato, El Resplandor, Agua Turbia y entre otras, ninguna lo ha hecho desde el mismo enfoque como este film, ya que las anteriores convergen en lo mismo, ese amigo imaginario resulta ser un difunto y es lo que las vuelve un tanto predecibles.
El guion no es del todo innovador puesto que escenas escenas que tienen el propósito de asustar son predecibles puesto que son muy recurridas en los trabajos cinematográficos de este género, además de los efectos especiales dejan mucho que desear, pero lo que vale la pena de esta película es la historia que es del no del todo convencional.
Así que si quieres pasar un entretenido rato y segregar un poco de adrenalina no te puedes perder esta película que podrás ver a partir del 26 de noviembre en las salas del cine con las debidas medidas de salubridad.