“10 Cosas que Hacer Antes de Dejarte” narra la historia de Abigail (Christina Ricci) una ilustradora de cuentos infantiles y madre soltera de dos hijos. Todo empieza cuando, gracias a los engaños de su mejor amiga, Abigail termina en una cita a ciegas con un hombre llamado Ben (Hamish Linklater) quien tiene perspectiva un tanto cínica del amor y está convencido de que todas las relaciones están condenadas a su inevitable fin, en este contexto, le propone a Abigail crear una lista de diez cosas que se deben hacer antes de terminar una relación, como por ejemplo planear viajes pero nunca llevarlos a cabo, caminar en una playa desierta, abrazarse y llorar, pelearse y reconciliarse, etcétera.
Sin embargo las cosas se complican cuando, después de esa primera cita, Abigail termina embarazada de Ben, a pesar de esto, ellos deciden seguir conociéndose para saber si pueden enamorarse y criar juntos a el bebé o si Abigail prefiere tener un aborto. Esta última cuestión (el aborto) es puesta sobre la mesa en distintos momentos de la película y se vuelve un tema de discusión entre Abigail y su mejor amiga, sin embargo, hablar al respecto es normalizado en el transcurso de la historia, no se vuelve un problema central de la película ni es considerado un problema de corte moral o ético, sino más bien una decisión libre que recae únicamente sobre la protagonista, y cuya decisión al respecto se define por su propio contexto y su historia. Una película que sigue una narrativa un tanto predecible y cuenta una historia que ya hemos visto muchas veces antes, sin embargo no es la historia sino cómo se cuenta lo que hace que una película valga la pena. A pesar de que la película aborda temáticas algo escabrosas, las maneja y las presenta de forma digerible para cualquier audiencia, sigue un buen ritmo y probablemente es la actuación de Christina Ricci la que hace que valga más la pena.
El tema central de esta película recae en la relación sentimental entre dos protagonistas que son opuestos en todos los sentidos, por un lado Abigail es una madre soltera enfocada en su trabajo y en sus hijos, por otro lado Ben es un hombre que le tiene terror al compromiso, que no tiene contacto con ningún miembro de su familia y que nunca ha tenido una relación de más de seis meses, a pesar de tener todos los pronósticos en su contra, los dos encuentran áreas en común y luchan por hacer funcionar su relación, independientemente del resultado, la película muestra una relación en su estado más real y defectuoso y hace que el espectador se replantee las nociones de qué es una relación perfecta (y si esta realmente existe) y sobre todo a cuestionar las idealizaciones de la familia tradicional conformada por madre, padre e hijos como la única forma válida de crianza.
Película escrita y dirigida por Galt Niederhoffer, productora, escritora y directora estadounidense.