Por Montserrat Reyna
Director: Maria Sadowska
Elenco: Magdalena Boczarska, Justyna Wasilewska, Piotr Adamczyk, Eryk Lubos
Género: biográfico, drama.
Duración: 115 minutos
Año: 2017
País: Polonia
Clasificación: TV-MA (Recomendada para público adulto, no apto para menores de 17 años.)
El contenido de Netflix a veces puede llegar a ser monótono y comercial, pero si revisamos a fondo el catálogo nos podemos encontrar con películas que son de cine de independiente, tal como lo es El arte de amar.
Este filme habla sobre la sexóloga y ginecóloga polaca Michalina Wislocka, mostrando parte de su vida desde la segunda guerra mundial hasta que logró publicar su libro, llamado precisamente “El arte de amar”, publicado en 1976, el cual habla de los problemas y el disfrute sexual en pareja y sobre todo el de la mujer, ya que el orgasmo femenino aún era un tabú en aquello años, incluso la masturbación. En la cinta muestran los problemas que conllevó esta publicación, aunque se estaba dando la revolución sexual, al ser Polonia en ese entonces un país conservador.
Aunque utiliza la clásica paleta de colores suaves y con un toque frío que es comúnmente usado en las películas europeas, acompañada de luces suaves junto con encuadres y planos generales donde se logra apreciar el paisaje natural, lo que llama la atención es el vestuario, sobre todo el que usan los personajes femeninos, ya que es colorido y rompe un poco con este paisaje gris, también connotando cierta distinción en las mujeres, al final de cuentas, ellas son las protagonistas en esta historia.
Existe un debate en que las miradas de las directoras son diferentes a la de los directores, quizás con esta película podamos respondernos esta cuestión, ya que, si el largometraje hubiese sido dirigido por un hombre, quizás hubiese sido una realidad parcial, puesto que durante la época donde tiene lugar el desenlace de la historia, se estaba dando la tercera ola del feminismo, característica por hablar sobre “el malestar que no tiene nombre”, esto era el descontento que tenían la mayoría de las mujeres, ya que tenían una vida muy insatisfechas al sólo ser madres y esposas perfectas, sin aspirar a más, sumándole la insatisfacción sexual. También se estaba promoviendo el uso de los anticonceptivos al igual que la apropiación y autonomía de los cuerpos de las mujeres.
Además de mostrar el desinterés que se tenía sobre el placer sexual femenino en aquella época, también es una denuncia ante la desigualdad de género, y cómo es que la mujer tiene que cumplir ciertos roles, donde la responsabilidad y el cuidado de tener hijos recae en la mujer y cuando esta se revelaba era vista como “trastornada”. Asimismo, menciona, indirectamente el androcentrismo, que es género masculino como el centro y medida de todas las cosas, ya que, en una escena, es claro, cuando se menosprecia una investigación sobre la menopausia, problema que es exclusivo en las mujeres.
Aun cuando los acontecimientos lo veamos como algo lejano, la película se presta a realizar una reflexión profunda que a pesar de que han pasado muchos años, las cosas no han cambiado mucho, aunque ya se tienen más derechos, aún se vive la desigualdad de género, la mujer aún tiene que cumplir ciertos roles y a pesar de que es algo que todos hacen, aún hay desinformación sobre el placer femenino y el disfrute del acto sexual en pareja.
Trailer: "El arte de amar"