Por Montserrat Reyna
Director: David Pablos
Elenco: Nancy Talamantes, Oscar Torres
Género: Drama
Duración: 106 minutos
Año: 2015
País: México
Clasificación: Recomendada para público adulto. No apta para menores de 17 años.
Plataforma: Netflix
Las elegidas es una película de aborda el tema del tráfico de mujeres en México, direccionándola del amor como trampa y engaño, para que niñas y jóvenes entren a la prostitución de manera “voluntaria”, siendo una de las formas más comunes de operar en esta red y que sucede más a menudo en las comunidades pequeñas de nuestro país. Ganadora de varias categorías a los premios Ariel en el 2016, como Mejor película, guion original, dirección, mejor revelación femenina y fotografía.
Sofía es una joven de 14 años quien se enamora de Ulises, se convierten en pareja y hacen cosas de novios, como pasear, divertirse, incluso hasta comer con la familia de él, quienes se portan muy amables y cariñosos con la protagonista; podría pensarse que la película trata sobre el amor adolescente, pero de un momento a otro comienza el desencanto, ya que la familia de Ulises está dentro de la red de trata de mujeres, siendo los hijos los que se dedican a engañar a jóvenes por medio del amor, para que entren en la prostitución de manera “voluntaria”, aunque en este caso Ulises sí se encontraba “verdaderamente” enamorado de Sofía y la única forma de sacarla de la prostitución es sustituyendo su lugar por el de otra joven.
La película es explicita sin la necesidad de ser explicita, suena irónico, pero es verdadero, la manera en que el director lo logró, sin necesidad de desnudos ni de escenas agresivas, sino con tomas largas acompañada de sonidos incómodos, usando el imaginario colectivo como herramienta para saber lo que es lo que está pasando y hasta nos puede causar cierta repulsión.
Otro acierto para la película es la fotografía, el cual el premio Ariel le dio mérito y reconocimiento, porque no sólo es estético sino inteligente y crítico, como en una escena, cuando Ulises está buscando desesperadamente una mujer para que pueda sustituir el lugar de Sofía, podemos ver tomas donde hay mujeres libres caminando por las calles, sin importar la edad, el lugar, la hora, el color, ni de cómo estén vestidas, sobreponiéndolas con tomas de las mujeres que están secuestradas para que sus cuerpos puedan ser violentados sexualmente; esta toma tan simple pero tan crítica nos dice a todos pero en especial a nosotras las mujeres que cualquiera puede ser víctima, la calle funcionando como escaparate de cuerpos, donde ellos son los cazadores y nosotras las presas, en cualquier momento podemos ser las elegidas y ser privadas de nuestra libertad.
El guion de la película es acertado, porque, aunque el tema es común es abordado desde otra perspectiva: engañar y secuestrar con los sentimientos y el corazón. Quizás la película nos recuerde al cortometraje de “Esclava” dirigido por Amat Escalante en el 2015, quien aborda el tema con una trama muy similar y desgarradora: “Mi vida por dinero”.
La cinta da mucho a qué reflexionar, desde la privación de la libertad, de esta venta de cuerpos sin sentido, donde el placer es producto de una violación, de esta forma de secuestro se vuelve una rutina para los responsables, los cuales van acompañados de falsas sonrisas y de falsas identidades, para generar confianza.
Finalmente es un poco doloroso la forma en que el director juega con nosotros y nos da la esperanza de que Sofía por fin podrá ser libre y podrá estar de nuevo con su mamá y su hermano, pero sale de un hoyo para meterse en otro, de estar sometida sexualmente paso a estar sometida en la domesticidad, quizás este sólo es un recordatorio de que los finales felices no existen y menos en un país como el nuestro.
Trailer "Las elegidas"