“Dollhouse: muñeca maldita”, terror japonés llega a cines de México.

Por Juan Carlos Urrutia

La frase "Cine japonés de terror" nos remite a grandes títulos del género cuyo exito y gran aceptación en el público (no solamente mexicano) ha llevado a industrias como la de Hollywood , a elaborar remakes de grandes clásicos como "El aro" o "La maldición", para algunos intentos fallidos al intentar tropicalizar historias que funcionan, entre otras caracteristicas, justamente por la tradición y el toque "japonés" del que se impregnan las producciones originales.

Más allá de lo poco que puede dejar a la imaginación el título de esta cinta de Shinobu Yaguchi, algo que definitivamente vamos a encontrar en "Dollhouse" es justamente esa tradición japonesa, no solamente en la manufactura que en ocasiones pudiera lucir como producción de "serie B" (muy casera), sino por el guión mismo en el que las propias tradiciones de aquel país circundan la historia central. 

Yoshie y Tadahiko son un joven matrimonio que como veremos durante los primeros minutos de la película, tienen que enfrentar , probablemente, el dolor más grande que puede sufrir un ser humano: la perdida de un hijo. Tras un hecho cotidiano, que desencadena en un trágico y escalofriante accidente (probablemente esta es de las escenas que más me impactó, más allá de lo que es evidente en la pantalla), se nos plantea la primera de las premisas que se desarrollan en paralelo: el proceso de pérdida. Ante el traumático hecho y por consejo de conocidos y profesionales, Yoshie adquiere una muñeca como parte de una terapia auxiliar en su etapa de duelo; veremos escenas que a primera vista parecerán absurdas, como momentos en que la muñeca forma parte de las fotos y momentos familiares en una especie de "sustitución" de la hija perdida; sin embargo, como se comenta antes, todas estas situaciones tienen un sustento científico. 

Tras el paso de 5 años, de forma casi abrupta, nos presentarán a la joven pareja recibiendo a una nueva hija (real, no una muñeca), lo cuál necesariamente "relega" a la muñeca a un segundo e irrelevante segundo plano al grado de que la dejan olvidada en un closet, hasta que la nueva integrante de la familia la encuentra por accidente con lo cual la muñeca vuelve a formar parte de la dinámica familiar.

Lo que viene a continuación es predecible en el mero sentido narrativo, la familia, principalmente la niña empiezan a experimentar sucesos extraños y poco a poco se darán cuenta de que la muñeca tiene carácteristicas humanas, no solamente en lo físico sino en lo emocional, al experimentar celos hacia la hija que la ha desplazado y robado la atención de la madre, y aquí de nuevo es en donde esa segunda capa de la trama cobra interés pues más allá de los gritos y saltos que daremos en el asiento ante situaciones a veces ya conocidas y otras cuantas que son sorpresivas, nos enfrentaremos a la reflexión ante las dinámicas madre - hija y la complejidad de las mismas.

A lo largo de la cinta veremos también algunas escenas en flash back o que se desarrollan en paralelo para explicarnos el origen sobre natural de la muñeca, lo cual de nuevo nos va a remitir a tradiciones y leyendas propias de Japón.

En resumen, "Dollhouse" es una película que merece la pena ver, porque más allá de ser un éxito dentro del género como lo fueron los títulos anteriormente mencionados, nos ofrece una premisa que psicológicamente tiene más repercusión y puede generarnos más angustia o confrontación que lo que vemos meramente en la pantall.